REFLEXIÓN
SOBRE CURRÍCULO Y LIBROS DE TEXTO
POR VÍCTOR
MAS SERRADOR –DNI:44880812 S -AL188591
Tras
la lectura de los artículos “El libro de texto es el currículum?” y “Lecturas
sobre libros de texto” observamos que sobre el tema de los libros de texto y su
influencia en el aula y las competencias básicas, hay marcada una serie de conjeturas
y afirmaciones por parte de los 2 autores, que siguen un camino muy similar.
En
primer lugar, el libro de texto es señalado como una muy buena herramienta que
pone una serie de conocimientos y estrategias de educación de manera
perfectamente ordenada y estructurada. Pero, que reúna una buena disposición no
implica necesariamente que sea reconocido como el “único medio válido”, o que
deba ser “perfecto”. La cuestión, es que hay numerosas razones, no por
desestabilizar ni restar crédito al libro de texto, para propones alternativas
al funcionamiento vigente.
Si
analizamos los contenidos del libro de texto y miramos su relación con las
competencias básicas requeridas al currículo (son el fin/fines por los que la
educación debe moverse), hay contenidos que no sirven para tal, o que
sencillamente están obsoletos.
Cierto
es que los libros de texto han ido cambiando y mejorando a lo largo del tiempo,
pero también las exigencias y necesidades del alumno, y por ende, de la
educación también.
Aquí
es donde entran las TIC, que perfectamente podría asumir un papel relevante en
la educación, pero estas, a pesar de introducir cambios sustanciales, deben
también tomar una evolución. Más allá del cambio, una mayor expansión y especialización
sobre la educación, explotar al máximo todo lo que podamos con esta
herramienta, la cual aún tiene mucho camino que recorrer.
El
caso está, en que no podemos confiar la educación sólo a uno de estos dos recursos,
sino en aunar todas en una misma causa común, la educación. No se podría hablar
de educación (justa, integral y atendiendo a la diversidad) si sólo nos
nutrimos solo de un frente, y estos no evolucionan acorde al marco actual.
En
definitiva, hay que señalar el camino que ha de llevar la educación, y usar
todos los medios disponibles (impresos o no), exigiendo una progresión en la
calidad de los mismos. Cambia la sociedad en la que vivimos. Cambian las
exigencias del alumno. Está claro que las herramientas de educación deben también
deben evolucionar.
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